¿Que hay en un dominio?

En su tiempo y a través de Romeo, Shakeaspeare se preguntaba "¿Que hay en un nombre?" Hoy, en el mundo de Internet y World Wide Web, la gran pregunta sería "¿Que hay en un dominio?" Técnicamente dominios son simplemente nombres, palabras que en su conjunto constituyen la dirección de una página o sitio web, por ejemplo, "yahoo.com" o "terra.es". Los dominios son utilizados para establecer una relación comprensible por el lenguaje humnano, entre esa página y la dirección de red dónde está localizada. La dirección de red se expresa por una secuencia de números que puede llegar a contener doce digitos, de ahí la necesidad de expresarla de forma comprensible. Volvendo a la primera definición y estableciendo ahora una anlaogía con el mundo cuotidiano, una persona no llama a outra utilizando su D.N.I. (dirección de red), sino que por su nombre (dominio). También hay que notar que los dominios pueden ser divididos en dominios de primer nivel que designan una tipología más general para el recurso (los famosos "punto.com", o mejor, .com para los dominios comerciales, .es para dominios españoles, .br para dominios brasileños, etc.) y los dominios de segundo nivel, que constituyen la parte qe efectivamente describe la relación con la dirección. Sin enbargo, los dominios llevan por detras de sí otros significados además de los puramente técnicos, que son resultados del gran crecimiento del uso y aceptación de Internet en todo el mundo, principalmente en lo relacionado al uso comercial de Internet y al advenimiento del comercio electrónico.

Así, al conectar un determinado sitio web con una seria de términos utilizados en el lenguaje natural, los dominios adquieren una nueva y decisiva importancia. La elección de un dominio llamativo, de fácil recordación y que suscite asociaciones inmediatas entre la dirección de una página y el producto/servicio ofrecido, puede determinar el suceso o fracaso de una aventura comercial en Internet. Como consecuencia, surgen disputas judiciales en torno al derecho de utilización de dominios, cada vez que una empresa ve su homónima adelantarse en el proceso de registro. Más que eso, los dominios se convierten en objetos vendibles y surgen empresas dedicadas a la cuestionable actividad de registro y posterior venta de dominios. Por poner un ejemplo, dominios como stereos.com y teens.com son ofrecidos or 225 millones de pesetas cada uno. Aún peor, dentro de la cultura liberal norteamericana, para registrarse un dominio no es necesario probar con antemano que el dominio no viola una marca registrada, al contrario de lo que succede en países como España, donde el proceso es controlado de forma más rígida.

Mientras en el mundo comercial la disputa por dominios está centrada principalmente en los dominios de segundo nivel, los dominios de primer nivel también despiertan cuestiones de interés, ahora en la esfera política. Recientemente, la ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), un órgano privado de carácter global, cuya responsabilidad es gestionar la locación de nombres de dominios en toda Internet, ha concedido a los territorios palestinos un dominio de primer nivel, .pl. Así, llegamos a la gran paradoja, donde el estado palestino se torna realidad, justamente en el mundo virtual. Poseer un dominio, poseer un nombre, es en suma existir para el mundo. Actualmente, existen 243 dominios de primer nivel relacionados a países, con casi 4 millones de registros efectuados. Con la globalización de la economía, una empresa multinacional puede encontrarse en la situación de verse obligada a registrar decenas de dominios internacionales, cada uno exigiendo sus peculiaridades proprias de gestión.

Por fín, la carrera desenfrenada por los dominios comerciales y el establecimiento de dominios de primer nivel para micronaciones se interponen, generando casos para posterior discusión. La isla polinésica de Tonga realizó un acuerdo con la empresa Tonic, ce, la utilización de su dominio .to, que en inglés puede ser comprendido como "para" o "también", para el registro de dominios comerciales. De la misma manera, la vecina isla de Nuie concedió su dominio para otra empresa, una vez que el vocábulo puede asumir una variedad de significados: "nu" posee el mismo sonido de "new" (nuevo) en inglés, mientras significa "ahora" en varias lenguas escandinavas. En el último caso, la isla de Tuvalud puede considerarse afortunada, pues la sigla correspondente a su dominio de primer nivel es la combinación de dos letras más conocida en todo el mundo: tv. A través de la asociación con una empresa llamada DotTV, los domínios .tv están a la venta para empresas del mundo de los media y del entretenimiento, una vez que posibilitan la creación de direcciones interesantes, como por ejemplo "warner.tv" o "antena3.tv". En todos los casos, los gobiernos de esas micronaciones han declarado que las rentas procedentes de la venta de sus dominios serán utilizadas para la mejora de las condiciones sociales de sus pequeñas poblaciones, además de incentivar el turismo local. ¿Sería esse un precio justo por su propria identidad y condición de nación, por lo menos en el ciberespacio? ¿Y Usted, vendería su nombre?

Marcelo Sabbatini, maestro en Comunicación Social y máster en Ciencia, Tecnología y Sociedad por la Universidad de Salamanca.


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